26 febrero, 2014 • HOME
Una reciente investigación publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos sugiere que el consumo de productos de origen animal procesados por calor, tales como carnes a la brasa o carnes a la parrilla, puede aumentar el riesgo de enfermedad de Alzheimer y sobretodo de la diabetes. La principal conclusión es que no sólo son los alimentos y su carga glucémica los que pueden desarrollar una diabetes tipo 2, también la forma en la que se cocinan. La investigación confirma que ciertas formas de preparar un alimentos, como la carne a la brasa, se convierten en amenaza para las personas.
Investigadores de la Escuela de Medicina de Icahn en el Monte Sinaí en Nueva York, NY, dicen que las carnes procesadas por calor contienen altos niveles de productos finales de glicación avanzada (AGE). Estos compuestos se han asociado con el empeoramiento de muchas enfermedades degenerativas, incluyendo la diabetes y la enfermedad de Alzheimer .
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores monitorearon la salud cognitiva de los ratones que consumieron alimentos con altos niveles de AGE. Es decir alimentos que se encuentran comúnmente en la dieta occidental como las carnes rojas o los hidratos de carbono.
Los investigadores encontraron que el consumo de carne a la brasa puede aumentar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer y la diabetes. Se han encontrado altos niveles de AGE para suprimir una sustancia llamada SIRT1 en la sangre y el tejido cerebral de los ratones.
Para ver cómo afectaban los altos niveles de AGE en seres humanos los investigadores llevaron a cabo un estudio clínico de salud de los individuos sanos mayores de 60 años, algunos de los cuales tenían niveles elevados de AGE en la sangre y algunos de los que tenían niveles más bajos.
Tras el seguimiento de estos temas durante 9 meses, los investigadores encontraron que los sujetos con altos niveles de AGE en la sangre desarrollaron deterioro cognitivo, mostraron la supresión de SIRT1 en su sangre y demostraron signos de resistencia a la insulina. Las personas con bajos niveles de AGE en la sangre permanecieron sanos.
carne a la brasa
Los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren que seguir una dieta de alimentos pobre en AGE podría ayudar a evitar la enfermedad de Alzheimer y la diabetes.
Pero no es sólo una cuestión de cuáles son los alimentos que comemos. El método de cocción es igualmente importante, según los investigadores. “Los resultados apuntan a una meta fácil de alcanzar que podría reducir el riesgo de estas enfermedades a través del consumo de alimentos no-AGE-ricos”, dice el autor del estudio Dr. Helen Vlassara, profesor y director de la División de Diabetes Experimental y Envejecimiento en el Departamento de Geriatría Brookdale en el Monte Sinaí. “Por ejemplo, los alimentos que se cocinan o procesan bajo niveles de temperatura más bajos y en la presencia de más agua son menos agresivos que la cocción de los mismos a la brasa”