Los 'brackets' invisibles están de moda
Sin ser la opción más eficaz a día de hoy, la estética prima para la colocación de unos correctores dentales imperceptibles por el ojo humano
La ortodoncia invisible está de moda. Desde hace unos años el famoso 'aparato' para enderezar los dientes ha dejado de ser una cosa de niños y adolescentes, para ser habitual entre adultos. Pero, dado que los famosos brackets de hierro no son nada estéticos ha surgido una alternativa que, sin ser tan eficaz, agrada a los más mayores.
La ortodoncia invisible se basa en utilizar una serie de 'alineadores' (no son brackets, propiamente dicho) transparentes y removibles que enderezan los dientes sin la necesidad de utilizar los molestos y antiestéticos alambres.
Las ventajas que aporta la ortodoncia invisible son cinco. En primer lugar, salta a la vista, son imperceptibles y nadie sabrá que usted se está sometiendo a un tratamiento para perfeccionar su sonrisa. Además, estos 'brackets' permiten que el proceso de alineación de los dientes se pueda interrumpir si así desea. También facilitan un cepillado dental más eficaz, sin la utilización del siempre indeseado metal. Y, sobre todo, con los 'alineadores' invisibles se puede proyectar un tratamiento virtual claro y definido desde el inicio hasta que se termina el tratamiento.
Y entonces: ¿Por qué este proceso de alineación dental no se implanta como definitivo y sustituye a los brackets tradicionales? Esencialmente, porque los brackets son, a día de hoy, un proceso más eficaz para el diseño completo y perfecto de una dentadura inmaculada. Aunque es muy complicado estimar el tiempo del tratamiento con unos brackets de hierro, éstos garantizan unos resultados más evidentes en la mayoría de los casos.
No obstante, la ortodoncia invisible, con mejores o peores resultados, es sin duda una solución perfecta para aquellas personas que viven de su imagen, como políticos, actores, modelos..., que no se pueden permitir el 'lujo' de llevar puestos los brackets tradicionales.
En definitiva, optar por una opción u otra acaba convirtiéndose en una cuestión en la que influyen múltiples factores. El mejor tratamiento (y también el más caro) es el que utiliza brackets tradicionales, pero los beneficios estéticos y económicos que aportan los 'alineadores' invisibles están provocando que éstos últimos estén ganando terreno en el mercado bucodental en los últimos años. Esto último hace que algunos expertos lleguen a asegurar que se podría estar aventurando el fin de los brackets de hierro en un futuro no muy lejano.
¿Y usted? ¿Se ha sometido a algún tipo de tratamiento bucodental para la mejora del aspecto de sus dientes? Comparta con nosotros la experiencia en los comentarios.