Lo que ocurre cuando una persona padece esta enfermedad es que, para poder alimentar a las células, el hígado fabrica azúcar a partir de las reservas de proteínas y grasas, situación que provoca que desaparezca el tejido graso y muscular del organismo, disminuya el peso corporal y además se genere un exceso de glucosa en la sangre.
Así, el cuerpo intenta deshacerse de este exceso produciendo más orina. Es por eso que quienes padecen diabetes orinan con más frecuencia y suelen tener mucha sed, ya que tienen que compensar el líquido perdido a través de la orina.
Si bien habitualmente esta patología se relacionaba con el mundo de los adultos, según diversos estudios e inclusive de acuerdo con un reciente informe de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), en el cual consta que "el 90% de los casos de diabetes que se detectan en España en edad pediátrica son del tipo 1, pero en los próximos años se prevé que la creciente obesidad infantil provoque un aumento importante de la diabetes tipo 2", esta patología que afecta diversas partes del organismo, empieza a ser cada día más una realidad para los más pequeños.
"En relación a la edad de aparición de la diabetes tipo 2 –es decir aquella que no requiere la administración de insulina y que se presenta cuando la producción de ésta no alcanza para satisfacer la demanda del organismo, que aumenta por ejemplo debido al sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo y la alimentación inadecuada con alto consumo de azúcar y grasas- el grupo de edad que reúne el mayor número de casos es el de los adultos de entre 40 y 59 años (54 millones de personas en el mundo)", comentó el Dr. Fernando Burgos, jefe de la sección Ambulatoria de Pediatría del Hospital Universitario Austral (HUA).
"A este grupo le sigue el conformado por las mujeres y los varones de entre 60 y 79 años (48 millones de personas), y finalmente el grupo de 20 a 39 años (23 millones de personas). No obstante, ha habido cambios en la edad de aparición de la diabetes 2 en los últimos años, hecho que despertó y despierta gran interés. De hecho, esta enfermedad pasó de ser una condición clínica previamente casi desconocida en edades pediátricas, a una realidad; llegando inclusive a ser el tipo 2 más frecuente en algunos países que la diabetes mellitus tipo 1, forma históricamente 'típica' en niños. Ésta se presenta de manera autoinmune debido a la predisposición genética, y sí presenta una severa deficiencia y dependencia crónica respecto a la insulina", agregó el especialista.
Así, el progreso de la epidemia de la diabetes tipo 2 en personas jóvenes está indiscutiblemente asociado al incremento de la obesidad en estas poblaciones, ya que es improbable que en un período tan corto como 20 o 30 años la constitución genética de una población se haya modificado lo suficiente como para explicar dicha explosión.
"Con respecto a diabetes tipo 1, la prevalencia ha aumentado en los últimos años, sobre todo en los niños pequeños menores de 5 años, teniendo aparentemente un rol fundamental los factores ambientales. En cuanto a diabetes tipo 2, los principales factores que provocan que cada vez sea una enfermedad más frecuente en niños y sobre todo en adolescentes, son el sobrepeso, la obesidad, la dieta con alto contenido de calorías, los azúcares, las grasas y el sedentarismo", consignó por su parte la Dra. María Marcela Raggio, médica pediatra especialista en nutrición y diabetes, integrante del staff de Pediatría del HUA.
"Si bien no se puede prevenir la diabetes tipo 1, sí hay mucho que hacer en lo referido a brindar información a la población y a los profesionales de la salud que atienden niños y adolescentes sobre los síntomas y signos de esta enfermedad, para lograr un diagnóstico lo más precoz posible y evitar formas graves de inicio de la diabetes que pueden ser severas y con riesgo para la vida", completó la Dra.
Vale aclarar que la diabetes tipo 2 sí puede prevenirse, realizando educación a las familias para evitar los factores que facilitan la aparición de esta enfermedad.
Datos y cifras
Se sabe que aproximadamente el 90% de la totalidad de los diabéticos en la actualidad pertenece al tipo 2, en parte debido a los índices de obesidad que en algunos países crecen de manera alarmante.
Si bien como expuso la Dra. Raggio, "no contamos con estudios de prevalencia nacionales, en todo el mundo incluyendo Latinoamérica la diabetes es cada más frecuente".
En Estados Unidos, por ejemplo, hay 22 millones de niños menores de 5 años en sobrepeso u obesos; mientras que en el en el 64 % de los adultos y el 30 % de los niños la obesidad se asocia a un riesgo incrementado de tolerancia a la glucosa alterada e intolerancia a la glucosa en ayunas, diabetes 2, hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedad cardiovascular, apnea del sueño y depresión, tanto en los niños como en los adultos.
Además, los niños obesos tienen hiperinsulinismo e insulinorresistencia y una sensibilidad a la insulina disminuida.
"Entonces la diabetes tipo 2 constituye un problema emergente en la población pediátrica, razón por la cual los especialistas estamos obligados a identificar y tratar los factores de riesgo cardiovascular en esta población. ¿Cómo? La mejor recomendación, sin dudas, es mejorar el estilo de vida, entre otras cuestiones haciendo ejercicio físico de manera sistemática –ya que esto contribuye a mejorar la sensibilidad a la insulina- y llevado a cabo una dieta sana y equilibrada, porque es la manera de prevenir la obesidad", refirió por su parte el Dr. Fernando Burgos.
Para prestar atención
Los principales síntomas de la diabetes tipo 1 en niños son la polidipsia (tener mucha sed), la poliuria (orinar mucho), el descenso de peso y el cansancio excesivo.
También pueden aparecer otros síntomas como visión borrosa o comenzar a hacerse pis en la cama de noche en un niño que ya controlaba esfínteres.
"Estos síntomas comienzan a desarrollarse cuando la producción de insulina no es suficiente para mantener valores adecuados de glucosa (azúcar) en sangre y su duración y velocidad de progresión hacia formas clínicas graves depende de la edad del niño", detalló la Dra. Ma. Marcela Raggio.
Por su parte, la diabetes tipo 1 aparece en niños y adolescentes con predisposición genética, siendo esta enfermedad entre 2 y 3 veces más frecuente en la descendencia de un hombre con diabetes (7%), en comparación con una mujer con la misma enfermedad (3%).
"Cabe destacar que si ambos padres tienen diabetes, el riesgo es mayor pero es posible que sus hijos no tengan diabetes; y que si bien en la diabetes tipo 2 también hay un factor hereditario, no existe una predisposición genética tan marcada como en diabetes tipo 1. Igualmente, el riesgo de padecer la enfermedad es mayor en niños y adolescentes con padres o abuelos con diabetes tipo 2", finalizó la Dra.
No comments:
Post a Comment