La iglesia Católica cambiará su forma de manejar los casos de abusos, prometió un cardenal. |
El día en que Benedicto XVI festeja en Nueva York sus tres años al timón de la iglesia Católica, un funcionario de alto rango en el Vaticano dijo que la "nave de Pedro" -sacudida por escándalos de pederastia y encubrimiento en Estados Unidos- podría ajustar el rumbo. El anuncio llega dos días después que el pontífice se reuniera con víctimas de sacerdotes pedófilos y les pidiera perdón. Según una de ellas, el Papa los recibió con lágrimas en los ojos.
El cardenal William Levada, que preside en Roma la comisión que dictamina sobre los casos de abusos sexuales, le dijo al diario New York Times que la iglesia considera cambios en la forma de manejar las denuncias, que llegan a su oficina desde diócesis de todas partes del mundo.
| Por primera vez el Papa puso la responsabilidad de la iglesia y el sufrimiento de las víctimas primero |
De acuerdo a Levada, estarían estudiando un cambio en el canon eclesiástico, las leyes vigentes en la iglesia. La reforma agilizaría el "debido proceso", pero el cardenal no aclaró cuáles artículos se modificarán.
Tras celebrar una misa en la que participaron 48.000 personas, el jueves Benedicto XVI recibió a cinco víctimas de abusos sexuales por parte de curas, en un gesto inesperado y muy bienvenido.
"Ahora sí"
Al Vaticano han llegado denuncias de abusos también de Inglaterra, Irlanda, Australia, Austria y México. |
Bernie McDaid, un monaguillo abusado en una sacristía de Boston cuando tenía 12 años, aprovechó la oportunidad del jueves para decirle al Papa que "hay un cáncer" entre los sacerdotes, y asegura que la reunión no lo "sanó".
Pero las palabras y los gestos del pontífice sí le hicieron creer que ahora la iglesia luchará con más agresividad contra los casos de abusos.
"Creo que es el comienzo, y no sólo para mí", dijo McDaid al Washington Post. "Ahora sí que van a ocurrir cosas", agregó.
"Por primera vez el Papa puso la responsabilidad de la iglesia y el sufrimiento y las necesidades de las víctimas primero", coincidió otro de los que participaron en la reunión, Olan Horne, quien recordó el detalle de las lágrimas papales.
Pero muchos de los 65 millones de católicos estadounidenses quieren ver hechos concretos. En EE.UU. más de 5.000 sacerdotes han sido acusados de abusar a unos 12.000 niños desde 1950.
Hechos
Para proteger a otros niños, las víctimas esperan que se sancione a quienes encubrieron los abusos. |
Ya antes de desembarcar en Washington para su visita de seis días, Benedicto XVI había indicado en el avión cómo encarará la iglesia el asunto:
"En primer lugar, quien es un pederasta no puede ser sacerdote. En segundo lugar, veremos cómo hacer justicia y ayudar a las víctimas de todas las formas posibles", dijo.
Claro que las palabras no son suficientes para las víctimas, que desean ver cómo se implementan en la práctica.
Para Robert Bennet, un abogado de Washington que fue miembro de la comisión de laicos creada por los obispos estadounidenses para monitorear las reformas, "cuando el Papa le da tanta atención a este asunto, le dice a los obispos 'más vale que se ocupen de esto y lo vuelvan una prioridad, que estaré pendiente'".
El obispo Gregory Aymond, de Austin, también citado por el Washington Post, cree que la actitud del pontífice hará cooperar a los obispos que en el pasado se resistieron a investigar las denuncias de abusos.
Pero David Clohessy, líder de la Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes, espera todavía un "castigo claro, público y severo" de quienes supieron de los casos de pederastia y no actuaron.
Fin de semana papal
La primera visita de Benedicto a XVI a Estados Unidos ha sido intensa.
El Papa envía todo un mensaje al ocuparse en persona del tema de los abusos, opinan. |
El día de su cumpleaños conversó en privado con el presidente George W. Bush, luego criticó la pasividad de la ONU ante determinados problemas del mundo, tendió puentes hacia la comunidad judía visitando una sinagoga, y abordó el espinoso asunto de los abusos sexuales en los tres primeros días de su visita.
Este sábado hacia el mediodía, el Papa celebrará misa en la catedral de San Patricio, en el corazón de Manhattan, con cientos de sacerdotes, monjes y monjas.
Luego, se dirigirá a unos 20.000 jóvenes con palabras especiales para ellos, indica desde Nueva York el corresponsal de la BBC David Willey.
El domingo visitará la Zona Cero y rezará por los muertos en el lugar donde se erguían las Torres Gemelas, y se despedirá de Estados Unidos con otra misa multitudinaria, esta vez en el estadio del equipo de béisbol de los Yankees.