Cuide sus riñones
07-22-2011
La diabetes y la hipertensión son las causas comunes de las enfermedades renales. Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen una enfermedad renal desconocen que la padecen. Si tiene diabetes, hable con su médico para realizarse los exámenes de detección de enfermedades renales y mantenga los riñones sanos controlando el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial. Si tiene diabetes o hipertensión, podría tener una enfermedad renal crónica, que es la pérdida de la función renal. Ya que una enfermedad renal crónica a menudo se desarrolla lentamente y presenta pocos síntomas, la mayoría de las personas que padecen esta afección no se dan cuenta de que están enfermos hasta una vez que la enfermedad está avanzada y necesitan someterse a diálisis. Las enfermedades renales crónicas son causadas por una lesión física o una enfermedad que daña los riñones, como por ejemplo la diabetes o la hipertensión. La enfermedad renal es la novena causa principal de muerte en los Estados Unidos, y fue la responsable de la muerte de 48,000 personas en 2008. En 2000, más de 26 millones de adultos estadounidenses tenían enfermedades renales y la mayoría de ellos desconocía que las padecían. PROTEJA SUS RIÑONES, SALVE A SU CORAZÓN Esto es especialmente digno de destacar ya que las enfermedades renales y la diabetes son los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Controlar la glucosa en la sangre (el azúcar), la presión arterial y el colesterol puede prevenir o retrasar las enfermedades renales y cardiovasculares y mejorar los resultados en la salud. ¿CÓMO PREVENIR O CONTROLAR LAS ENFERMEDADES RENALES? ■ La diabetes es la causa principal de las enfermedades renales crónicas. Un nivel alto de ... azúcar en la sangre puede dañar los riñones. Si tiene diabetes, controlar el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial reduce el riesgo de desarrollar una enfermedad renal o puede disminuir su avance. Las personas con diabetes deben realizarse el examen A1C, que mide el nivel promedio de azúcar en la sangre durante los últimos tres meses, al menos dos veces al año pero es aconsejable hacerlo hasta cuatro veces al año. ■ La hipertensión también puede dañar los riñones. Si tiene hipertensión, controle la misma regularmente y manténgala controlada para asegurarse de que los riñones permanezcan sanos. Hable con su médico acerca de los medicamentos que disminuyen la presión arterial. ■ Otro paso importante a tener cuenta para evitar las enfermedades renales es la prevención de la diabetes tipo 2. Estudios recientes han demostrado que las personas con sobrepeso y que presentan un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2 pueden prevenir o retrasar el inicio de la enfermedad si pierden del 5 al 7 por ciento de su peso corporal, o de 10 a 14 libras para una persona de 200 libras. Puede hacer esto mediante una alimentación más sana y realizando actividad física 150 minutos por semana. LAS LESIONES E INFECCIONES TAMBIÉN PUEDEN DAÑAR LOS RIÑONES Las infecciones, como por ejemplo las que afectan la vejiga o los riñones, también pueden dañar los riñones. Llame a su proveedor de cuidados de salud si presenta algunos de los siguientes síntomas de infección de la vejiga: ► Orina con sangre o turbia ► Dolor o ardor al orinar ► Necesidad urgente de orinar con frecuencia Además, hable con su proveedor de cuidados de salud si presenta algunos de los siguientes síntomas de infecciones renales: CONSECUENCIAS DE LAS ENFERMEDADES RENALES CRÓNICAS Las enfermedades renales crónicas pueden llevar a tratamientos de diálisis o trasplante de riñones. La etapa final de una enfermedad renal crónica se denomina enfermedad renal de estadio final, durante la cual es necesario someterse a diálisis de riñón (filtrado de la sangre a través de una máquina) o a un trasplante. Sin embargo, las personas con una enfermedad renal crónica tienen mayor probabilidad de morir a causa de una enfermedad cardiovascular que de desarrollar una enfermedad renal de estadio final. En 2008, más de 110,000 personas en los Estados Unidos comenzaron un tratamiento para una enfermedad renal de estadio final. En cada 10 nuevos casos, siete padecían diabetes o hipertensión especificada como la causa primaria. Ese mismo año, más de medio millón de personas en los Estados Unidos vivían gracias a la diálisis crónica o a un trasplante de riñón. |
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CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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Diplomado en Gerencia en Administracion Publica ONU
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