La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, acompañada por la Ministra de Mideplan, Paula Quintana, asistió esta tarde a la clausura de la Conferencia regional "Hacia la Erradicación de la Desnutrición Infantil en América Latina y el Caribe", organizada por el Programa Mundial de Alimentos, de la ONU; la Organización de Estados Americanos, OEA, y el Gobierno de Chile, a través de Mideplan.
Durante su intervención, la Mandataria formuló un enérgico llamado a redoblar los esfuerzos para derrotar el hambre. Explicó que en la actualidad "cada cinco segundos un niño muere por hambre en el planeta", mientras que en América Latina y el Caribe cerca de 9 millones de niños y niñas padecen desnutrición crónica y 53 millones de personas carecen de alimentos suficientes. "El 7% de los niños menores de 5 años tiene un peso inferior al normal y 16% presenta una talla bajo la media para su edad", precisó.
Dijo que "frente a esa tremenda situación de desigualdad no es posible cruzarse de brazos; tenemos que responder como continente y debemos comprometernos a hacer todo lo que está a nuestro alcance para derrotar este flagelo". Añadió que la desigualdad se inicia en el vientre materno, donde "merma las posibilidades de vida, crecimiento y desarrollo intelectual pleno de una persona aún antes del nacimiento".
En este marco, la Mandataria sostuvo que nuestro país quiere "ser parte de este compromiso de derrotar el hambre y la desnutrición en la región", contribuyendo en la medida de nuestras posibilidades. Destacó que "Chile prácticamente ha erradicado la desnutrición infantil. El año 2006 la cifra de desnutrición fue de un 0,3% de la población frente al 37% que existía en 1960". Añadió que "esto no ha sido casual, no ha sido gratuito", sino que es resultado de "una política de Estado sostenida en el tiempo, que no se abandonó ni siquiera con los vaivenes políticos en nuestro país".
Recordó que el primer programa nacional de alimentación complementaria del país data de 1924, que "fue el primer paso de nuestra política de Estado orientada a garantizar a todos los niños la satisfacción de sus necesidades alimentarias". Posteriormente –dijo- en 1953 se inició el programa de distribución de alimentos a madres e hijos, "y un médico-Presidente como yo, instauró el recordado programa del medio litro de leche diario para cada niño en Chile".
La Jefa de Estado resaltó que actualmente en el país "2 millones 200 mil raciones son entregadas gratuitamente cada día en establecimientos de educación pública", lo que se suma a la estimulación de la lactancia materna que hoy llega casi al 50% exclusivo hasta el sexto mes.
Agregó que "es posible derrotar el hambre" y que "Chile lo ha hecho en poco más de cuatro décadas, con planificación, efectividad, constancia y claridad en el objetivo, pero por sobre todo, con voluntad política y prioridad en la infancia".
La Conferencia Técnica Regional reunió a representantes de gobierno, funcionarios de alto nivel encargados de los programas nutricionales maternos infantiles y de las redes de protección social de los 33 países de América Latina y representantes de organismos internacionales de cooperación, instituciones financieras internacionales, centros académicos, organizaciones no gubernamentales, expertos de la región y miembros de la sociedad civil.
Congregó a representantes de Argentina, Anguilla Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Belice, Chile, Costa Rica, Cuba, Colombia, Cayman, Domínica, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Grenada, Guyana, Honduras, Haití, Islas Vírgenes, Jamaica, México, Monserrat, Nicaragua, Perú, Paraguay, Panamá, Uruguay, Venezuela, República Dominicana, Saint Kits and Nevits, Santa Lucía, Saint Vincent y Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Islas Turcos y Caicos.
