MEDICINA, RESPONSABILIDAD DEL MEDICO, SALUD EN GENERAL: 08/18/09

Tuesday, August 18, 2009

Finge una violación para abortar y ocultar un embarazo de otra relación

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PABLO D. ALMOGUERA. MÁLAGA

Martes, 18-08-09

Se quedó embarazada durante una relación extramatrimonial y no dudó en inventarse una falsa violación para poder abortar y ocultarle su infidelidad a su esposo. Hasta llegó a fingir un cuadro psicológico postraumático, pero las incoherencias en sus diversas declaraciones y las presiones de los agentes le llevó a confesar. Eso sí, después de lograr sus objetivo de interrumpir el embarazo. Ha quedado en libertad con cargos tras ser detenida por los delitos de aborto ilegal y denuncia falsa.

La investigación que ha permitido a la Policía Nacional de Málaga destapar la sórdida mentira de esta mujer se inició el pasado 24 de julio, y desde el principio las sospechas sobre la veracidad de su relato eran altas.

70 días después

La presunta victima, de origen centroamericano y de 27 años de edad, acudió a la Comisaría del distrito Este, ubicada en la barriada de La Palmilla, y denunció que el 15 de mayo, mientras estaba paseando alrededor de la medianoche por el centro de la ciudad, fue abordada por un joven que tenía la cara cubierta. En su relató especificó que el individuo la introdujo en la parte posterior de un vehículo, llevándola a una zona deshabitada, donde la agredió sexualmente y la dejó abandonada.

Ante la pregunta de los investigadores de porqué había esperado 70 días para denunciar lo ocurrido, la mujer testificó que no denunció esta agresión con anterioridad para que su marido no conociera lo sucedido, manteniéndola oculta hasta que supo que se había quedado embarazada a consecuencia de la violación, según informó ayer la Comisaría Provincial.

Con el fin de que le fuera practicado un aborto en los términos previstos en la legislación vigente, la supuesta violada acudió tres días después -el 27 de julio- a un centro hospitalario de la capital malagueña y, con la denuncia presentada y alegando un cuadro psicológico a consecuencia de la supuesta agresión sexual, logró su objetivo de que le interrumpieran el embarazo.

Versiones contradictorias

Las pesquisas de los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) confirmaron sus sospechas iniciales. Fuentes policiales explicaron que los agentes tomaron declaración en varias ocasiones a la joven, quien comenzó a incurrir en una serie de incongruencias en cada una de ellas. Por ejemplo, varió en varias ocasiones la altura del presunto violador, al igual que el recorrido que realizó el coche en el que fue introducida por la fuerza. También llegó a dar versiones contradictorias sobre la supuesta nacionalidad del autor de la agresión y el número de personas que le acompañaban en el vehículo.

En una de las declaraciones, los policías presionaron a la mujer y ésta acabó confesando que todo era mentira y que había inventado la violación para ocultar a su cónyuge una relación extramatrimonial, a consecuencia de la cual se había quedado embarazada.

Tras pasar la mujer a disposición del Juzgado de Instrucción número 11 de la capital, prestó declaración ante su titular y quedó en libertad, señalaron las mencionadas fuentes.

Los delitos relacionados con el aborto están tipificados en los artículos del 144 a 146 del Libro II del Título II del Código Penal. El que se aplicaría en este caso sería concretamente el artículo 145.2 que recoge que «la mujer que produjere su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, fuera de los casos permitidos por la Ley, será castigada con la pena de prisión de 6 meses a 1 año o multas de seis a 24 meses».

En nuestro país, la ley sobre interrupción voluntaria del embarazo -que pretende modificar el Gobierno-enumera tres supuestos por los que el aborto no se penaliza; violación, malformación del feto o peligro para la madre.

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Saludos
Rodrigo González Fernández
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Santiago- Chile

Alcohólicos saben disimular su adicción, sobre todo las mujeres

Alcohólicos saben disimular su adicción, sobre todo las mujeres

Viernes 14 de Agosto de 2009
Por Jocelyn Noveck, AP

Nuva York.— Carol Colleran llegó a ingerir diez cervezas por la noche durante la semana. Más en los fines de semana. Al día siguiente se aparecía en el hospital donde trabajaba en un puesto administrativo.

Se sentía mal, medio aturdida. Pero disimulaba y se paseaba por los corredores saludando a la gente. "Me sentía mejor si me sentaba", comenta ahora. Está segura de que nadie, ni siquiera el personal del centro de tratamiento de adictos del hospital, se dio cuenta de que era alcohólica, afirma la mujer, quien hoy tiene 72 años y ha superado el problema que la acosó durante un cuarto de siglo.

El tema de los alcohólicos que pasan inadvertidos cobró actualidad a fines de julio cuando una mujer que transportaba en un auto a cinco niños se metió a contramano en una autopista y provocó un choque en el que murieron ella y otras siete personas. Los análisis indicaron que estaba ebria y había fumado marihuana.

Su esposo niega que fuese una alcohólica.

Si lo era, afirman expertos, es posible que se lo hubiera ocultado a colegas, amigos e incluso familiares. Los alcohólicos, señalan, saben disimular. Especialmente las mujeres.

"Es más común que las mujeres pasen inadvertidas porque hay un estigma social", dijo Robert Swift, psiquiatra especializado en adicciones que enseña en la Brown University de Providence, Rhode Island. Con frecuencia toman vodka, que es difícil de detectar en el aliento. En el auto de Schuler se halló una botella de vodka.

O beben cuando no hay gente alrededor. Por ejemplo, a la mañana, después de que los niños se fueron a la escuela. También toman bebidas incoloras, que hacen pasar por agua. O se las ingenian para esconder la bebida en sitios inesperados.

"Sé de casos en los que escondían las botellas en las tejas del techo, en los colchones o detrás de estantes de libros", dijo Swift.

Las mujeres sienten una necesidad mayor de ocultar su adicción porque no quieren alterar la vida de la familia, según Petros Levounis, director del Instituto de Adicciones del St. Luke's-Roosevelt Hospital Center de Nueva York.

Dado que lo ocultan tan bien, a menudo bebiendo a solas, el problema no solo es más difícil de detectar sino que se hace más grave.

"Con las mujeres no surgen las banderas rojas que generalmente aparecen en estos casos", dijo Levounis, quien enseña en la Universidad de Columbia. "Los hombres trabajan de nueve a cinco, llegan tarde a casa, se manejan con torpeza. La gente se da cuenta de que algo pasa. Tal vez pierdan sus trabajos, pero salvan sus vidas".

Hay muchos trucos. A lo largo de 20 años, William C. Moyers dice que "me las ingenié bastante bien" para disimular sus adicciones.

Por ejemplo, por cada trago que tomaba en público, "bebía otro en el baño".
"Uno abiertamente, otro a escondidas". En cuando a la marihuana y la cocaína, las consumía a solas.

"Mi esposa no tenía idea de que era un adicto", comenta Moyers, quien hoy es director ejecutivo de un centro de tratamiento de adictos en Hazelden, el Center for Public Advocacy. (También fue periodista y es hijo del popular periodista televisivo Bill Moyers).

Moyers dice que los familiares con frecuencia se niegan a ver la realidad. "Nadie reconoce el problema, ni el individuo ni la familia", manifestó. "Nadie saca las conclusiones que hay que sacar".

Colleran, quien lleva 27 años sobria y es vicepresidenta de otro centro para adictos, el Center of Older Adult Recovery en el Centro Hanley de la Florida, dice que la gente a su alrededor se negaba a admitir que era alcohólica, en parte, tal vez, porque tenía hijos.

"Mis vecinos me dijeron que no tenían ni idea", expresó Colleran. "Pero me veían con una cerveza todos los días. Hice asados en los que no conciné del todo el pollo y nadie pensó que tenía un problema".

El dramático accidente

Garden City, Nueva York. — Una mujer bebía vodka y fumaba marihuana mientras conducía una minivan repleta de niños tras un paseo que acabó en desastre cuando se metió en sentido contrario en una autopista, informó la policía.

El vehículo se estrelló contra una camioneta deportiva y ocho personas perecieron en la colisión. Diane Schuler, quien falleció junto con su hija de 2 años y tres sobrinas en su minivan roja, llevaba más de 10 bebidas alcohólicas en su organismo y un elevado nivel del ingrediente principal de la marihuana, dijeron las autoridades. Ella y los niños habían ido a acampar el fin de semana.

Una botella del vodka Absolut, de 1,75 litro , se encontró entre los restos de la camioneta, informó la policía. Las revelaciones, derivadas de la autopsia a la mujer de 36 años y residente en Long Island, ayudan a explicar la forma en que Schuler terminó metiéndose en el sentido contrario de un bulevar, transitando en dirección equivocada a lo largo de casi tres kilómetros (dos millas), antes de chocar contra una camioneta deportiva.

La colisión del 26 de julio, en el Bulevar Estatal Taconic, 56 kilómetros ( 35 millas ) al noroeste de la ciudad de Nueva York, mató también a tres hombres que viajaban en la camioneta deportiva. Sobrevivió el hijo de Schuler, de 5 años.

Los investigadores dijeron que Schuler condujo de manera errática en otras carreteras del norte del estado, antes de tomar la autopista para el viaje de 225 kilómetros ( 140 millas ) a casa.

Los niveles de alcohol en la sangre de la mujer estaban muy por encima del límite legal, y tenía todavía licor sin digerir en su estómago, dijo el martes el mayor William Carey, de la policía estatal.

Además, los análisis de sangre mostraron que Schuler había fumado marihuana, entre 15 y 60 minutos antes de la colisión, señaló Betsi Spratt, directora de toxicología del forense