Luis Jara se operó: "Por mucho tiempo me resistí a asumir problemas de obesidad"
El 10 de abril, el cantante se sometió a una cirugía de manga gástrica, luego de 25 años batallando contra el sobrepeso. "Ahora tengo una sensación de lucidez, energía, de libertad. Estoy absolutamente 2.0".
viernes, 27 de abril de 2012 / La Segunda / Nayive Ananías.
Luis posa en su Academia, luciendo su renovada figura. Aún está a dieta. "Espero que la papilla se termine pronto", dice riéndose.
Foto:"Tengo ganas de hacer el mejor disco de mi carrera, de descubrir que todavía no hago el mejor programa de mi vida en TV".
Fue una decisión que maduró por mucho tiempo. Constantemente decía: "No me siento bien". Pero después de innumerables exámenes, Luis Jara optó por un cambio radical, que lo ayudara a combatir el sobrepeso que llevaba a cuestas. El 10 de abril entró a pabellón y fue sometido a una cirugía de manga gástrica.
Y este domingo volverá a la conducción de su estelar "Tu cara me suena", de Mega, después de haber perdido 10 kilos (a lo menos) en dos semanas.
"Por mucho tiempo me resistí a asumir problemas de obesidad. En los últimos 25 años de mi vida, di una fuerte pelea al sobrepeso. Con mucha voluntad, siempre intenté entrenar y ordenar mis hábitos alimenticios. Fue una lucha fuerte, profunda e intensa".
Reconoce que, en los últimos meses empezó a sentirse distinto: "Cuando uno empieza a sentirse mal físicamente, se puede hacer el leso con los malestares... Los 31 conciertos que hice entre enero y marzo, evidentemente, me sometieron a una tremenda carga física. Luego de bajarme de ese tren, que iba a alta velocidad, tuve que hacerme cargo de la conducción de dos programas en Mega. En ese minuto, sentí que la energía que necesitaba para eso, no la encontraba en ninguna parte".
Se preocupó: "A tal punto que tuve que ser honesto con mi esposa y decirle: «Es el momento de que me lleves al médico». Con mucha voluntad y muy decidido. Busqué a una eminencia en este tipo de cirugías".
"Llegué al máximo peso: 98 kilos"
El artista continúa su relato sin interrupciones, mirando a los ojos, emocionado: "Durante una semana me hice todos los exámenes y análisis, y con mucho nerviosismo esperé los resultados. Fueron súper poco auspiciosos, porque descubrí que soy un hombre hipertenso y apareció una resistencia a la insulina, que es lo que provoca la diabetes. Todos los análisis lipídicos y bioquímicos estaban alterados, y tenía hígado graso… Además, llegué al máximo peso que había tenido en mi vida: 98 kilos... Llegué a mi casa súper consternado".
Reflexionaba: "Cuánto me queda por recorrer como artista, papá, hermano, hijo, esposo. Cuántas ganas tengo de recorrer el resto de ese camino con calidad de vida, energía".
—Y regresas a la TV, renovado.
—Sí, después de 19 días. En rigor, me tomé los 15 días de licencia, que son los necesarios para una recuperación. No fue una operación de alto riesgo, pero sí de cuidado. Vuelvo a "Tu cara me suena" súper renovado.
Creo que es evidente... Más que lo evidente del cambio físico, es el alma.
Chile tiene, en un altísimo porcentaje, un problema con la obesidad, el sobrepeso y el estrés. Pretendo, como comunicador, transmitir un poco lo que esto significa.
—Ahora tengo una sensación de lucidez, energía, de libertad. Estoy absolutamente 2.0. Me levanto en la mañana y tengo ganas de hacer el mejor disco de mi carrera, de comer a besos a mis hijos, de descubrir que todavía no hago el mejor programa de mi vida en TV, y tengo ganas de hacerlo. Entonces, es una cirugía que ha transformado a un alma que tenía muchas ganas de reencantarse y que su salud no se lo permitía.
—La contención familiar que tengo es un regalo de Dios. Hacer esto en soledad, sin la compañía de seres queridos, es muy difícil. Es difícil dejar de canalizar el amor por la comida. La labor de mi mujer, de mis hijos y de mi entorno íntimo ha sido tan grande, que en ningún minuto he bajado los brazos. No me he arrepentido. Siento que hice lo correcto... Estas cirugías requieren seguimiento. La mayoría de las personas después no vuelven al médico, no son rigurosos con sus nuevos hábitos. Psicológicamente, tengo que mirar mi vida de otra manera. Tengo que dejar de cargar con mochilas que no me corresponden. En 17 días he sufrido cambios súper profundos.
—¿Cómo ha sido el post-operatorio? La dieta es muy estricta, ¿estás a pura papilla?
—Los primeros tres días es una dieta líquida. Yo tuve una súper tolerancia con los alimentos. Toleré el agua, la gelatina, el té y la sopa desde el día 1. A eso se le agregaron, en el día 4, los lácteos. Y, al día 7, la papilla. Espero que la papilla se termine pronto (risas).
Su disciplinado régimen consta, además, de compota de membrillo, jalea y yogurt.
Y tiene prohibido pesarse: "Una de las cosas que me dijeron fue que no me pesara, y no uso la balanza. No tengo ninguna obsesión con el peso. Estoy cumpliendo a cabalidad... No hay que jugar con la balanza, porque uno tiene la tentación".
"Si hubiese sido por mí, yo le doy más tiempo a «Salta a la vista»"
—Justo cuando hablas de hacer el mejor programa de tu vida, cancelaron "Salta a la vista". ¿Lo resentiste?
—Nunca lo resentí. Los canales de TV, hoy, están complicados y tienen que tomar decisiones, y las respeto... Esto es primera vez que me pasa, y no será la última. Hubo ilusiones de conquistar un nicho y no se pudo. Las teleseries están consolidadas. No sé si en 14 días se puede evaluar la continuidad o no de un programa... Con Mega he sido un muy buen soldado. Me han entregado formatos, algunos más exitosos que otros. He hecho "Elígeme" y "Yo soy" en dos temporadas. Hice un programa que tenía mi marca, "Un golpe de Lucho". Estuve en "Morandé con Compañía" dos años.
—Si hubiese sido por mí, yo le doy más tiempo a "Salta a la vista". Los proyectos en TV necesitan un tiempo, no se pueden medir a tan corto plazo. Pero respeto la decisión. A mí no se me mueve el piso, no cambia en nada los planes que tengo para mi vida. La TV está mutando. Es una industria que hay que observarla con mucha atención. Podemos estar muy pegados con algo, y en 48 horas todo cambia.
"¿Qué deseo para adelante en Mega? Recuperar mi marca y mi equipo"
El animador explica que, cuando aterrizó en la estación privada después de su exitoso paso por Canal 13, "llegué con un objetivo: mantener una marca, que es Lucho".
"Llegué a profundizar en algo que para mí ha sido una gran motivación, que es hacer entrevistas. Mi marca no sólo es mi nombre, sino que también mi estilo de conducción. Para eso, también llegué con un equipo de trabajo. Mega me permitió llegar con 6 personas que traje de Canal 13. Lamentablemente, por razones ajenas a mi voluntad, nunca más volví a recobrar mi marca y nunca más volví a trabajar con ese equipo. ¿Qué deseo para adelante en Mega? Recuperar mi marca y mi equipo".
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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